Aunque parecen solo bocinas, Smellit es en realidad un prototipo de altavoz de olores para lograr que el consumidor tenga una experiencia completamente nueva mirando una película en casa o delante de su computadora.
Los altavoces son en realidad pequeños ventiladores dentro de los cuales hay cartuchos de olores que combinados logra dar la sensación de olor que el autor quiera en cada momento, siempre acorde con lo que estamos viendo o a lo que estamos jugando.
Puede parecer un concepto irrealizable pero la empresa francesa Olf-action, que ya tiene experiencia en películas con olores en cines, se ha ofrecido a llevar la idea de Smellit a un producto final.
Parece que sera este el siguiente gran paso de las televisiones
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